La sanidad pública española goza de buena salud o al menos esta es la principal conclusión que se desprende de la valoración positiva que los usuarios de los diferentes servicios sanitarios han reflejado en el Barómetro Sanitario 2015. El estudio, desarrollado todos los años por el Ministerio de Sanidad, en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas, tiene como objetivo medir el grado de satisfacción de los usuarios y pulsar su opinión sobre medidas de política sanitaria.
El informe revela que los españoles siguen prefiriendo recurrir al sistema público para resolver sus problemas de salud, en el 68% de los casos si tienen que acudir a Atención Primaria, en el 53,8% si se refiere a consultas especializadas, en el 63% si tienen que ser hospitalizados y en un 62% si tienen que ser atendidos de urgencia. En este sentido, destacan como sus puntos fuertes frente al privado la tecnología, los medios disponibles y la capacitación de los profesionales, además de la información y el trato recibido. La otra cara de la moneda la sitúan en la rapidez en la atención y el confort de las instalaciones, los factores más valorados de los centros privados.
Por otra parte y en cuanto a la gestión, la mayoría de los ciudadanos considera que la Administración Pública realiza una mejor labor (69,1%) que las empresas privadas (11,3%).
El Barómetro Sanitario 2015 arroja una opinión muy favorable sobre la atención recibida en los centros de Atención Primaria, calificada de buena o muy buena por un 86,3 % de las personas que utilizaron este servicio, tanto en lo que respecta a su interlocución con los profesionales médicos, la resolución de dudas sobre su salud o la toma de decisiones sobre su dolencia.
En relación a las consultas especializadas, se repite el mismo patrón, ya que el 82,3% de los pacientes manifiesta que la atención prestada fue buena o muy buena. De nuevo valoran satisfactoriamente la interrelación con los profesionales del sector.
Del mismo modo se expresan los pacientes que estuvieron ingresados en hospitales públicos, que muestran un alto grado de aprobación (88,3%).
También favorable es la opinión de los usuarios sobre los servicios de urgencias, que en más del 80% de los casos responde que fueron atendidos bien o muy bien.
El acceso a los servicios, entre los puntos de mejora
Entre los aspectos que deberían mejorarse, los usuarios inciden en tres temas relacionados con los tiempos de acceso a los servicios: la obtención de cita el mismo día que se solicita, las demoras en las consultas especializadas y en hospitalización programada y los tiempos de espera para acceder a la consulta del especialista.
En cuanto a la opinión general de la población -usuarios y no usuarios-, el 63,7% manifiesta que el sistema sanitario en España funciona bien o bastante bien aunque necesite algunos cambios, mientras que el 29,3% piensa que necesita cambios fundamentales.
El trato del personal sanitario, lo más valorado
En una escala de puntuación de 1 a 10, la satisfacción general de la ciudadanía con el sistema sanitario público se sitúa en los 6,38 puntos, similar a la del año anterior (6,31).
Así, en las consultas de atención primaria son muy apreciados aspectos como la confianza y seguridad que transmite el médico (7,67 puntos sobre 10), el trato recibido del personal sanitario (7,59) y la información recibida sobre el problema de salud (7,5).
Respecto a las consultas especializadas, son especialmente valorados el trato recibido del personal sanitario (7,30), la confianza y seguridad que transmite el médico (7,19) y la información recibida (7,13).
Los aspectos con peor calificación son el tiempo que se tarda en hacer las pruebas diagnósticas-tanto en atención primaria (5,66) como en las consultas especializadas (4,91)-, y, en el caso de esta últimas, también la demora para ser atendido por el médico desde que se pide cita (4,95).
En cuanto a la opinión sobre el funcionamiento de los hospitales, subrayan el equipamiento y medios tecnológicos que ofrecen (7,71), los cuidados y atención del personal de enfermería (7,40), la atención del personal médico (7,31) o la información que reciben los pacientes sobre la evolución de su problema de salud (7,21). El hecho de estar ingresado en una habitación compartida con otros pacientes se valora con 5,73 puntos y el retraso en los ingresos no urgentes con 4,73.
A pesar de que la apreciación general es positiva, se identifica cierto pesimismo en cuanto a la evolución de los servicios sanitarios. La estimación más frecuente es que han mejorado o siguen funcionando igual – 68,4% en el caso de Atención Primaria, 58% para los hospitales, 59,2% para las consultas de especialistas y 49,5% para las urgencias-. El porcentaje de personas que piensan que los servicios han empeorado en los últimos 5 años es, en le caso de la asistencia especializada ambulatoria, del 31,3% y en el de las urgencias alcanza el 42,8%.
*Los resultados del Barómetro Sanitario 2015 se pueden consultar en la página web del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad tanto el conjunto de datos marginales, como su tabulación por variables sociodemográficas, por clase social y desagregados por Comunidades Autónomas.
Interesante la buena valoracion de los ciudadanos con su sistema de salud publico (de los cuales siempre he desconfiado). Cuales mejoras cree usted que se le podrian realizar al sistema?