El Ministerio de Sanidad, en colaboración con el Ministerio de Ciencia, han lanzado la campaña «CoNprueba» contra las pseudociencias. Esta acción se enmarca dentro de las ya llevadas a cabo para desmontar los mitos y bulos vinculados a la salud y el bienestar. A continuación analizamos en qué consiste «CoNprueba» y cómo podemos facilitar, desde el entorno médico, que los pacientes se informen a través de fuentes veraces.
¿En qué consiste «CoNprueba»?
Esta iniaciativa forma parte de una acción global del gobierno cuyo foco es el ciudadano. Su objetivo es poner al alcance de los usuarios, pacientes o no, las herramientas para acceder a información veraz, actualizada y no sesgada sobre pseudoterapias y pseudociencias. En el marco de estas acciones, además, se ha llevado a cabo un análisis exhaustivo de distintas técnicas que no han probado «tener ningún ensayo clínico aleatorizado, revisiones sistemáticas o metaanális sobre su eficacia o seguridad». De las 139 técnicas ya analizadas, 73 fueron etiquetadas como pseudoterapias. Entre ellas se incluyen la hidroterapia del colon, la frutoterapia, la grafoterapia o el masaje tibetano. Otras 66 esperan aún los resultados que las incluyan o no en este listado de técnicas y tratamientos considerados al margen de la ciencia y la medicina. Entre estas se incluye la homeopatía, la acunputura o la aromaterapia, por ejemplo.
CoNprueba insta a los ciudadanos a revisar la letra pequeña de cualquier tratamiento, técnica o terapia que se le ofrezca o sobre la cual tenga dudas. Para ello, pone a su disposición una web en la que podrán informarse, consultar y acceder a las instituciones que, a día de hoy, analizan la evidencia científica y médica de estos tratamientos.
Salud sin bulos, motivos para posicionarse contra las pseudociencias
En su lucha contra las pseudociencias, el gobierno y las asociaciones médicas españolas no solo han generado plataformas de conocimiento accesibles al usuario. Sino que también trabajan en distintos programas de divulgación alrededor de los mitos más comunes en sanidad y en determinadas enfermedades. Como ya analizábamos en este blog en el pasado, el cáncer es uno de los temás que más bulos genera a su alrededor. Para enfrentarse a ellos, y a otros polos de desinformación, han nacido plataformas como Salud sin Bulos que recogen las dudas más frecuentes de los ciudadanos sobre tratamientos, acciones médicas y su inocuidad y las resuelven. Desde su decálogo por una sanidad sin «fake news», nos recomiendan, tanto a profesionales médicos como a ciudadanos, tener en cuenta los siguientes puntos a la hora de recibir una información sobre salud.
- Comprobar detalladamente la fuente de la que procede el contenido. Si se trata de una traducción, intentar localizar la documentación original.
- Desconfiar de los titulares grandilocuentes, que prometen resultados milagrosos o soluciones extremadamente simples a condiciones complejas de enfermedades como la diabetes, el cáncer u otras.
- Seleccionar, prioritariamente, fuentes de información como organismos públicos nacionales e internacionales, publicaciones sectoriales especializadas y periodistas de reconocida trayectoria y profesionalidad.
- Contrastar que la información aporte distintas referencias contrastadas, idealmente de investigaciones científicas que estén correctamente referenciadas.
- Comprobar las fechas de publicación y asegurarse de que no se trata de información desactualizada y no se han publicado revisiones actualizadas sobre la misma.
Estos son solo algunos de los puntos que los especialistas podemos usar a diario para luchar contra las pseudociencias, ¿quieres añadir alguno a la lista? Déjanos un comentario.